liceodecostarica-3: mayo 2013

1956:

Empiezo esta generación 1956 introduciendo el tremendo mensaje que me envía CARLOS-A-MURILLO-ZUMBADO el 06/01/2012:

Dice Carlos:

Sobre el 1er Aniversario del DIRECTORIO LCR-1956, y el Anecdotario

Hace un año que comenzamos el proyecto de acortar la distancia entre nosotros, de no tener que esperar cada vez cinco años para reunirnos.

Un grupo de compañeros, que salimos hace 52 años de las aulas de nuestro querido LCR, con una historia común por al menos 5 años, sin duda queríamos repasar y repasar las anécdotas y mirar una y otra vez las fotos de nuestros tiempos del colegio, y de las actividades que tuvimos después cada 5 años, desde nuestra incorporación al mundo real. En un grupo con tantas cosas en común era fácil definir lo “¿qué queremos? ”: sin duda “un espacio para los recuerdos.”

Con esa idea en mente, a finales de agosto del año pasado(2008), comencé a recoger las direcciones electrónicas de algunos compañeros que ya flotaban en el ciberespacio, no recuerdo todas, pero Alfredo Blanco, Carlos Gutiérrez, Walter Araya, Jaime Tellini, Jiménez Nema, Leo Greenwood, Cordero Murillo, fueron algunos de los que estuvieron participando en los inicios de este proyecto.

Carlos Gutiérrez definió magistralmente el sentimiento que teníamos todos en ese momento, en un correo escribe : “Hombre, Carlos, qué buena idea la tuya de hacer este listado. Es posible que con ella (las direcciones), no tengamos que esperar cada cinco años para vernos en el Liceo”

En un correo del 30 de Agosto de 2008, enviado a Carlos Gutiérrez, Walter Araya, Alfredo Blanco y Jaime Tellini, le doy las “Gracias al muerto Gutiérrez y a Walter Araya que han sido los primeros en confirmar”, lo que marca la fecha de nacimiento del “Directorio del 56”, el cual creció rápidamente hasta 28 direcciones, de ahí en adelante el proceso fue más lento, hasta que llegamos casi a 45. En esta fecha también propuse el intercambio de fotografías.

Cosas interesantes ocurrieron en el camino del “reclutamiento”, por ejemplo, Carlos Romero y Orlando Arce después de perseguirlos, casi acosarlos, y hasta acusarlos con sus respectivas señoras porque no cumplían su palabra, finalmente se incorporaron al uso del correo electrónico por primera vez. Jaime Carvajal Vincenti y Alfonso Videche después de varias conversaciones algo espaciadas, se decidieron a abrir un correo. Otros me ofrecieron pedir la línea de internet o que iban a abrir un correo, pero finalmente nunca lo hicieron, como Eladio Cordero, Edgar Villalobos, y William Guevara, con quién hablé largamente por teléfono hasta que me cortó, diciéndome que es que estaba en una playa del Pacífico pasando vacaciones con su familia. Otros dijeron que lo de la computadora no era con ellos, como Edwin Chaves, Alvaro Espinoza Vindas, José Joaquín Calvo, Eduardo Chacón, Herberth Ulloa, Javier Yockchen, Quique Lizano.

En el inicio del correo sucedió algo inesperado, las anécdotas no eran sobre el Kaiser, ni del Tigre, ni de Borel, ni de Astúa, ni de Bernardo, todos muy populares y centro de la mayoría de nuestras historias liceístas. Carlos Gutiérrez lanzó un dardo directo al corazón de todos, nos dejó lloriquendo, se dejó venir con una grabación de la emblemática canción compuesta por don Paco, nada menos que “El Sauce y el Arroyo”, que nos dejó tendidos y casi patitiesos. Nuestra imaginación voló rauda por nuestro universo liceista. Carlos Murillo escribió: la grabación nos crea un mar de sensaciones y de recuerdos, el rumor del agua del arroyo nos quita 55 años de un plumazo. Leopoldo Greenwood dice:¡ se me erizaron los pelos!. Álvaro Cedeño nos dice : ¡Qué buen impacto al cerebro derecho! La melodía trae más imágenes que un video. Eduardo Uribe da las gracias por tan estupendo regalo. Walter Araya se declara amante de la música gracias a don Paco. Ricardo Harbottle nos regala sus recuerdos en la clase de música. Alfredo Blanco nos dice que la bellísima versión del Arroyo le hizo evocar recuerdos maravillosos de su adolescencia.
Y siguieron más correos sobre música. En definitiva, Don Paco González Castro (1897-1973) con su música, su curso de apreciación musical, su Orfeón, su personalidad y sin duda con su disciplina, dejó una profunda huella en todos los que pasamos por su aula.

Alfredo Blanco, J.Walter Araya, L.E.Bogarín, Carlos Gutiérrez, Ricardo Harbottle, Isidro Perera, Rodrigo Rosales, y Rubén Guevara son algunos de los que a menudo intervienen con una temática variadísima. Cada loco con su tema.

No les cuento más de todas las historias de nuestro universo liceista que se acumularon en el correo, y ni hablar de las fotos, fantástico reto para nuestra memoria, al verlas no acertamos ni un nombre. El 27 de noviembre del 2008 les propuse a los compañeros la creación de un ANECDOTARIO. Con el material que teníamos de sobra lo hacíamos. Aquí le rogué a Carlos Gutiérrez que fuera haciendo algo que se pareciera como a un libro. En realidad no tuve que rogarle mucho, ni siquiera poquito, el sí, fue inmediato. Bueno, ya tenemos al hombre, ahora sólo faltan los recursos económicos para que la edición electrónica se convierta en algo que se parezca a un libro, con hojas y tapa, como los de antes, para verlo en la cama, en el baño, en la playa, para apuntar apodos, pero sobre todo, para dejar constancia que la “ Generación Centenario” tiene sin lugar a dudas, un lugar en la historia de nuestro querido Liceo de Costa Rica.

Setiembre 2009 Carlos A. Murillo Zumbado

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!Qué buen aporte el de Carlos¡, muchas gracias; espero aderezar este espacio con unas buenas fotos de esos muchachos.

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1946.

Bello recuerdo escrito por Rogelio Ramos.

(Imagen tomada de La Nación.)

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1949:
Con solo ver, estos chavalos de 1949 eran a todo dar, me causan admiración, pienso que esa alma es la que heredé yo en los años sesenta: